domingo, 6 de mayo de 2012

Liberando estrés…

manual

 

  Llegó más aprendizaje, postraumad@s lector@s, en este su adorado blog. Otra vez el Manual Macotelesco, otra vez instrucciones indispensables para la vida y ¡si!… ¡si señores! … ¡otra vez la Margara!.

  Ok, el video es corto por lo que la explicación también lo será. Sucedió que estaba la Margara arreglando un poco el patio en una tarde de sábado cualquiera y no recuerdo bien porqué se encontraba encabronada, aunque seguramente era porque la casa se está cayendo a pedazos o porque el Lindo seguía de huevón o porque la Mapi no se había parado en tres días o porque Flor no lavó o porque el Ale y el pinche Tete repelaron otra vez de la comida, en fin, el caso es que así estaba cuando se topó con un objeto que no estaba en el lugar que debería; un objeto semi-roto tan cotidiano e inofensivo que la mayoría de nosotros no lo hubiera siquiera tomado en cuenta, pero que a la Margara la sacó de quicio. Estaba a punto de echarlo a la basura y continuar con su indignación cuando se nos ocurrió que podía darle un mejor fin.

  Así corrí por la cámara y surgió este video que bien podemos titular: “Cómo sacar un poco de estrés en el patio”, veamos:

 

 

  De esta forma, esta dama del humor melodramático-simplón vuelve a dejarnos una enseñanza clave, aunque haciendo memoria no es la primera vez que en la familia se ve que alguien rompa un vaso, jarro o taza deliberadamente, pues cómo olvidar el legendario episodio en Wembley, de los tíos Macotela y los Jarritos de Tlaquepaque, pero bueno, esa es otra historia.

  Aunque no recomiendo imitar lo que en el video se muestra, si lo hacen, lo más aconsejable es que utilicen una taza pequeña, de esas cafeteras, las que a nuestras abuelitas les encantaban; de preferencia ya despostillada o cuarteada y si tiene pintados motivos navideños o de equipo de fútbol mucho mejor; esas siempre se me han hecho bastante kitsch. Y como medida de precaución alejen lo más posible a los menores de edad y protejan sus ojos con lentes, no vaya a ser… advertidos están.

 

また近いうちに (hasta pronto).

テテ (Tt).

Posada 2008…

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  Que tal, receptivos lectores, en esta sección de estreno recordaremos eventos Macotelescos pero solo con fotos, es decir, dejaremos que las imágenes hablen por nosotros. Pondremos unas cuantas pics a simple vista y si quieren ver el álbum completo solo denle clic al link que les dejamos. Suenan muy básicas estas explicaciones y un tanto obvias pero las ponemos para aquellos lectores (as) que no son tan hábiles en esto del Internet, y ojo, no lo decimos solo por Selene ¡¿ok?!.

Allá pues.

Hasta pronto.

 

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Si quieren ver todas las fotos den clic AQUÍ.

 

-Tt.

sábado, 5 de mayo de 2012

Asalto Mutuo…

Selene 

Aquí nos encontramos de nuevo, obnubilados lectores, dando paso a otra historia protagonizada por Selene, con la cual esta mujer nos dejará en claro que la vida le ha enseñado a reaccionar implacablemente a casi cualquier eventualidad que se presente en su día a día.

  Selene, ya la conocemos, es irreverencia, atrabancadez  y un poco de impunidad, pero si a todo esto le agregamos la presencia del Padre (su marido), la anécdota toma tintes verdaderamente surrealistas (recordemos los Fuetazos al Padre en este mismo blog).

  Esta historia ocurrió ya hace muchos años en nuestra querida Ciudad de México, concretamente en la colonia Ex-hipódromo de Peralvillo, época en la que, según palabras de nuestra protagonista “-estaban asaltando mucho”.

  Esto por supuesto no pasaba desapercibido para Selene y el Padre quienes venían de visitar a María-dado un paseo-ir al cine-ir al hotel, la verdad no lo sabemos con exactitud, pero el caso es que en aquella zona de la ciudad tomaron un taxi de cuatro puertas que los regresara a su casa, un taxi que bien pudo verse así:

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  En el ambiente flotaba cierta tensión por aquello de los asaltos y Selene, inmediatamente después de abordar la unidad y haciendo gala de un agudísimo sentido de la intuición, lo notó y por eso se percató de que mientras avanzaban el chofer los observaba de un modo por demás extraño por el retrovisor, como tramando algo, por lo que discretamente se lo hizo saber al Padre. Éste con el buen juicio que siempre lo ha caracterizado confirmó las sospechas de su vieja pues efectivamente a él también le pareció que el conductor los miraba raro.

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  Fue entonces cuando el nerviosismo se apoderó de nuestra pareja quienes susurraban entre ellos: “-¿ya viste cómo nos ve?” “-¡ay! ¿qué vamos a hacer?” “-¿y si nos asalta?” “-tú tranquila, ahorita vemos que hacemos”.

  Mientras el auto seguía en marcha, la inquietud se hizo evidente de parte del taxista también, pues no dejaba de mirar por el retrovisor a cada momento, volteando, calculando cada movimiento de aquellos dos ¿esperando atacar?, tal vez.

  La situación llegó a un estado límite de angustia en el cual, Selene y el Padre ya solo aguardaban el momento de ser atacados por ese despiadado operador de vehículo de alquiler, cuando mediante señas decidieron que no se iban a quedar sentaditos esperándolo ¡no!, ellos iban a actuar antes que él.

  Chilangos de toda la vida, sabían que en esta H. Ciudad no se puede avanzar mas de 1Km sin que te toque una luz roja, así que aguantaron al siguiente semáforo rojo que les tocó y cuando el taxi se detuvo por completo rápidamente el Padre abrió la puerta trasera y al grito de “-¡bájate!” él y Selene descendieron del auto ¡dispuestos a escapar!. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando vieron como exactamente al mismo tiempo que ellos se bajaban de la unidad, el chofer ¡hizo exactamente lo mismo!, es decir, abrió su puerta y también se salió.

  Un taxi vacío a media avenida y dos weyes y una vieja mirándose mutuamente con cara de perplejidad merecían una explicación, por lo que Selene le preguntó al operador: “¡¿qué?!”, y éste le respondió: “-¡¿qué?!, y Selene dijo: “-¡creímos que nos iba a robar!”, y el taxista dijo: “-¡pues yo creí que ustedes me iban a robar!”, y Selene: “-¡ay señor cómo cree! ja-ja-ja”

  Y luego de esa alucinante explicación y de haber aflojado los nervios riéndose de su múltiple paranoia, los tres individuos de esta historia volvieron a abordar la unidad continuando con su camino. Se rumora que hasta nuestros días la amistad con el taxista sigue y que incluso el Padre y Selene lo hicieron compadre, bueno, esto es solo un rumor pero lo que sí es comprobable (gracias a esta historia) es qué tan chacales se veían juntos estos dos como para que un taxista, cuyos rumbos habituales sean colonias peligrosas como la Ex-hipódromo de Peralvillo, se baje apanicado de su unidad temiendo por su vida. Y digo, cualquiera que haya visto ebrio al Padre sabrá que sí tiene pinta súper-mala-vibra, pero en esta anécdota al parecer ¡se encontraba sobrio!.

  Bueno, con todo esto creo que lo mejor que se puede hacer ahora es incluir a este par en la categoría de esposos delincuentes y ya de paso hacer una ligera revisión a las parejas criminales más famosas de la historia, aunque ésas sí muchos más astutas. Ahí les dejo unas pics.

Hasta pronto.

-Tt.

 

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